Después de un par de horas me di cuenta que no había mucho eco en mis palabras así que me dispuse a salir de mi casa e ir a un compromiso social y curiosamente en el lugar donde estaba, el celular no tenía señal así que estuve totalmente desconectado.
Al otro día me desperté tarde y con cierta cruda, pero maravillado y a la vez arrepentido. No podía dejar de ver las fotos de un grupo de Twitteros que había tomado las Torres de satélite para expresar que tazar el internet es frenar el progreso.
Hoy en las noticias no paran las imágenes de los twitteros de parque hundido pero aunque se que la proporción fué mucho menor, mi admiración total por la banda que por minutos tomo ese emblematico monumento al norte de la ciudad.
